La lactancia materna es la alimentación con la leche de la madre. Es el único alimento que permite transmitir defensas de la madre al recién nacido, al mismo tiempo que fortalece el vinculo materno filial.
Es imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, es decir; que el recién nacido no necesita mas que la leche materna -ni siquiera agua- en dicha edad. Luego de los seis meses de vida se irà introduciendo alimentación complementaria lenta y progresiva.
Se recomienda mantener la lactancia al menos hasta el primer año, como mínimo tiempo; algunas madres han dejado que sus niños sean quienes decidan hasta cuando dejaràn de alimentarse con leche materna y esto no causa ningún problema a la madre ni al niño, de hecho se ha comprobado según los estudios realizados últimamente, que a partir del primer año, esta se vuelve mas rica en grasas y otros nutrientes. De esta manera se complementa de modo óptimo la dieta cada vez más diversificada de los niños a partir de dicha edad.
No hay sustituto de la leche materna aunque existen leches formuladas especialmente para la edad del niño, la llamada “Lactancia Artificial” que consiste en preparados lácteos con leche de vaca principalmente.
Esta surgió a finales del siglo XIX, aplicada a la alimentación en animales de granja, años mas tarde se empleó su uso en humanos por iniciativa de la empresa de Henry de Nestlé.
Alcanzó mayor popularidad en los años 1960.
Pero luego se disminuyó su uso por demostrarse las grandes desventajas que ofrece respecto a la leche materna.
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